Queridos dieciocho:
Os esperaba impaciente, incluso contando los días para poder teneros, pero no sois lo que me esperaba. Más responsabilidades, más palos y de esos que cuesta levantarse, menos sonreír y menos momentos buenos. Queridos 18, llegasteis a mi vida para quedaros y ahora quiero que os vayáis, así sin más, sin despediros si quiera.
Desde que estáis aquí, todo sale mal, no hay momentos buenos, vinieron curvas y soltamos el volante. Os odio, simplemente os odio. No quiero crecer, paso de año tras año convertirme en un adulto que solo piensa en el trabajo para ganar dinero, que solo piensa en vivir bien el día de mañana, sin saber, que lo más importante no es
el dinero. Paso de inculcar a la sociedad joven, que tienes que estudiar para ser feliz, que si no estudias te morirás de hambre, que no serás nada en la vida. Paso de arrebatarles a los niños esa sonrisa que siempre llevan, y la inocencia que hace que sean felices. Paso de madurar, porque crecer será obligatorio, pero madurar es opcional.
Susurros Relatados 
Me parece que en esta vida casi nada es opcional. También me he dado cuenta de que casi todo es importante y algunas cosas necesarias; vivir cuesta. Y otra más, los planes de vida casi ninguno se logra como se planeó.
El «casi» lo utilizo para expresar que todo es relativo. Al final del día no estamos seguros de dónde venimos, a donde vamos y para qué estamos aquí precisamente.
Lo mejor que he encontrado en esta vida, es a mi mismo. He aprendido a ser feliz conmigo mismo,
Hoy estoy aquí y decido hacer con mi día y con mi vida lo mejor posible,
Un abrazo para ti.
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